viernes, 13 de diciembre de 2013

INTEGRACIÓN SENSORIAL

INTEGRACIÓN SENSORIAL

La integración sensorial se define como el acto de organizar las sensaciones para su uso. Es un proceso inconsciente del cerebro y organiza la información que detectan los sentidos.  Da significado a las experiencias clasificando toda la información y seleccionando lo importante. Nos permite actuar o responder a la situación que experimentamos de un modo significativo esto se conoce como respuesta adaptativa.
Es un proceso neurológico por el cual las sensaciones que provienen de nuestro entorno y de nuestro cuerpo, son organizadas e interpretadas para su uso .
Toda información que recibimos sobre el mundo, nos viene a través de nuestros sistemas sensoriales,. Todos estamos familiarizados con los sentidos del gusto, olfato, vista y oído, pero la mayoría no pensamos en nuestro sistema nervioso, también se siente a través del tacto, del movimiento, de la fuerza de la gravedad y de la posición corporal.
La integración sensorial es la capacidad del Sistema Nervioso Central(SNC) de procesar correctamente los estímulos sensoriales de nuestro entorno y de generar  las respuestas adaptadas que se nos exigen.


PROCESO DE INTEGRACIÓN SENSORIAL 
                                              
El sistema nervioso cuenta con cinco vías para detectar los estímulos externos (entorno).  Estos son los cinco sentidos; visión, audición, tacto, olfato y gusto.  Es a través de estos cinco sentidos que percibimos el mundo.  Nuestro sistema nervioso central procesa la información recibida y responde a esta de la forma más apropiada para la supervivencia.  Toda percepción es sensorial y toda respuesta del sistema nervioso es una activada por sensaciones que estamos recibiendo

TEORÍA DE INTEGRACIÓN SENSORIAL

La habilidad del sistema nervioso de recibir, organizar e interpretar las experiencias sensoriales para su uso efectivo.

Esta teoría centra la atención en tres sistemas poco conocidos, que forman parte del sistema nervioso central: el táctil, el vestibular y el propioceptivo, los cuales son fundamentales por las acciones que ejercen en la conducta, las emociones y el aprendizaje. Estos sistemas sensoriales, a su vez, se conectan con los sentidos, tradicionalmente reconocidos como los que nos informan del exterior: el olfato, la visión, la audición y el gusto.
El cerebro del niño madura en cuatro niveles y cada nivel se toma dos años en madurar aproximadamente. La pirámide abajo muestra el plan de trabajo del cerebro desde que el bebé nace hasta más o menos los ocho años, lo que sería la etapa de desarrollo que es fundamental.
El primer nivel es muy importante porque es la base madurativa de todo lo que va a seguir. Madura desde los 0 a los dos años y contiene dos tipos de sistemas: los generales y los especiales. Los sistemas sensoriales generales son donde se trabaja la integración sensorial:
Sistema táctil: Es todo lo que se procesa en la piel.

Sistema vestibular: Todo lo que tiene que ver con el movimiento del cuerpo.

Sistema propioceptivo: Es el que se encarga del control de las articulaciones y la musculatura.

"Estos sistemas maduran en el útero. El táctil empieza desde la semana ocho de gestación y el vestibular y el propioceptivo desde la doceava semana. Una de las señales de que el sistema táctil está funcionando ocurre cuando el bebé se succiona el pulgar, agarra el cordón umbilical, se pone las manos en la cara, pone un pie encima del otro. El vestibular se ve cuando el bebé cambia de posición y hace giros en el útero, la mamá se mueve y él responde con el movimiento. Y en el sistema propioceptivo los bebés se estiran, patean. En bebés con alto riesgo, que vienen con complicaciones en el embarazo, se observa, cuando nacen, que los anteriores sistemas venían en exceso o en defecto", detalla la especialista.

La integración sensorial como: "La habilidad neurológica de integrar las sensaciones del propio cuerpo y del ambiente, que permite luego ,la elaboración de comportamientos complejos como el juego, el habla, la atención, el lenguaje, el aprendizaje y la socialización".


"Un adecuado procesamiento de la información sensorial de nuestro cuerpo es fundamental para el desarrollo de múltiples habilidades, motoras, cognitivas, sociales... Dicho procesamiento o integración sensorial se desarrolla espontáneamente en la vida diaria del niño; es decir, mientras juega, realiza tareas de autocuidado como vestuario, alimentación e higiene o mientras hace tareas escolares. Pero hay veces en que el sistema nervioso, por razones aún desconocidas, es ineficiente para organizar la información sensorial. En estos casos estamos frente a una Disfunción de Integración Sensorial.


DISFUNCIONES DE INTEGRACIÓN SENSORIAL

Es un desorden en la función del sistema nervioso, que dificulta la integración del influjo sensorial y determina una respuesta ineficiente a las demandas del medio"- Jean Ayres

Los desórdenes de procesamiento sensorial pueden verse (de 5 a 10%) en niños normales, pero en pequeños que tienen un trastorno de desarrollo síndrome de Down, trastornos de conducta, retardo mental, autismo, trastornos del aprendizaje, parálisis cerebral, con problemas de abandono y maltrato, entre otros , la incidencia aumenta 80% y en casos de autismo se eleva a 89%.

La especialista aclara que nadie tiene una integración sensorial óptima, pero esta se transforma en una disfunción cuando interfiere en el funcionamiento de nuestra vida; es decir, cuando nuestra conducta, aprendizaje o motricidad no son eficientes para satisfacer las demandas del medio.

CUIDADOS QUE DEBEMOS TENER CON NIÑOS CON DISFUNCIONES SENSORIALES

En el caso de una hiperaudición, recomendaremos que se reduzca al máximo los ruidos de la casa: bajar el volumen de la TV, la radio, bajar el tono de voz entre los miembros de la familia y si es posible, favorecer el uso de moquetas y cortinas en los cuartos para absorber ruidos. Intentaremos evitar situaciones tales como tráfico, zonas multitudinarias como almacenes, circos, metro y si es necesario recomendaremos el uso de tapones para los oídos.
A un niño hipervisual le protegeremos de la luz brillante del sol, le recomendaremos el uso de gafas de sol y procuraremos que sus ojos no estén demasiado tiempo expuestos al reflejo de luces fluorescentes.
En el caso de un niño con su sistema táctil "hiper" quedarán descartadas las prendas de vestir apretadas, evitando cuellos altos, sombreros, bufandas o cualquier prenda áspera que agobie al niño, como tejanos, jerséis de lana, etc.
Con un niño hiperolfativo la forma de ajustar el entorno será evitar cocinar alimentos fuertes cuando él esté cerca. Se procurará que en casa no haya ceniceros con colillas, no se utilizarán en la medida de lo posible perfumes fuertes, colonia y spray para el pelo. Las prendas de tejido poliéster retienen mucho el olor por lo que también procurarán evitarse.
Cuando nos encontremos con el sentido del gusto "hiper" se darán al niño principalmente comidas suaves y no se le forzará a probar sabores fuertes o bebidas gaseosas.
A la vez que el entorno empieza a dejar de ser una amenaza para él, nuestro objetivo es seguir con el tratamiento destinado a normalizar los canales sensoriales.

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